Boda estorbada canción. inf1 Pregonadas son las guerra[s] de España pa'Portugal y al conde Flores le nombran de capitán general. La condesita lo oyera, se revienta de yorar. Poco tiempo de casados, se tienen que separar. -- ¿O qué meses o qué días estarás tú por ayá? -- Deja los día[s] y los meses, por años puedes contar. -- Pasan dodh y pasan tres, del conde no tie ... [ se corrige ] no se sabe nada. Pasan cuatro y pasan sinco y no se sabía más. Un día, estando a la mesa, lisensia le pide al padre: -- Padre mío y de mi alma, del conde ya no se sabe. -- Del conde ya no se sabe, viudita puedes yamarte. -- Padre mío y de mi alma, ¿cómo puedo y remediarlo? -- Hija mí ... [ se corrige ] Condezz y duques te piden, tú te ya puedes casarte. Cambiarade tu estado y ya lo viverás felis. -- No lo quiera Diodh del sielo ni lo quiera yo también. Que yo olvidara a don Carlos en mi vida lo pensé. Padre, déime la lisensia para sali[r]lo a buscar. -- La lisensia yo te doy y también la bendisió[n]. La bendisión te la doy, la de tu madre y de Dios. Que salgades su encuentro, a ver si Dios te le da. -- Fuérase para su cuarto, vistióse de romerita. Se puso un jubón de seda y ensima una saya asul. Quitóse medias de seda, de lana se fue a poner. Quitó sapato picado, de romera se los puso. Tomara un palo en la mano y espuertita en suzz espalda[s]. Siete pueblos han andado, mar y tierra e sin hayarle. A la subida de un pino, un castiyo que mirara. -- ¡Oh! ¡Qué castiyo má[s] lindo! ¡Oh! ¡Qué castiyo más alto! Si en él viven los moro[s], me cogerán de cautiva; si en el viven los cristianos, de mí tendrán caridad. -- La bajada del pino, a un vaquerito encontró. -- Vaquerito, vaquerito, por tu Santa Trinidad, ¿de quién es ese castiyo tan hermoso y tan galán? -- De conde Flores, señora, que ya está para casar. -- Vaquerito, vaquerito, te voy a preguntar más: ¿Si me yevara a ese lugar? [ se corrige ] ¿De quién son esas vaquita[s], con tanta cru[s] de señal? -- Del conde Flore[s], señora, que ya'stá para casa[r]. Las gayinas'stán ya pronto y el pan ya van a amasa[r]. Envitados vienen hoy, condezz y duque y marquesa. -- Por tu vida,'l pajesito, yévame a ese lugar, por el camino más corto, para yo poder yegar. -- La agarrara de la mano, la pusiera'n el portal. Pidiendo iba una limosna, conde Flores se la fue a da[r]. Metió mano a la su bolsa, un real de plata la diera. -- Me estraña en uste[d], cabayero, siendo tan rico y tan noble, qu'a una pobre romerita un real la diera usted. -- ¡Oh! ¡Qué ojos tan bonitos! En mi vida lodh he visto. -- Sí, señor, que los tiene visto[s] en Seviya alguna ve[s]. -- Si de Seviya tú vienes, tú me dirás la verdad. ¿Qué se dise del conde Flores? ¿Qué se habla por ahí? -- El conde Flores, señor, hablan mucho y poco mal. Que hase muchos años, muchos, que no va por el lugar. -- Quitóse saya de romera, se la viera el briyán. -- ¡Oh! ¡Qué briyán más bonito! ¡Qué briyán mázz esperansa! -- -- Este es el briyar, don Carlo[s], que me dites el día del casamiento. -- Como eso oyera don Carlo[s], cayera desmayado. Ni con agua ni con vino que él podría recordar, si con [ se corrige ] sino con palabras dulse[s] que la romera le da. La novia, que lo está viendo desde un alto ventanal, ya bajara y la dijera: -- ¡Qué diablo de romera! Malas puñalas te den, que hadh venido a molestar. -- No la maldigas tú, no, no la digas tú palabra. Que es mi esposa caronal, que yo me dejí en Seviya. Quedas con Dio[s] con tus ropas y con tus preparativos. -- Otro día'n la mañana, la condesita en su lugar. comentario Samuel G. Armistead Lo encontró, ¿eh? corte de cinta
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Armistead, Samuel G., with the collaboration of Selma Margaretten, Paloma Montero, and Ana Valenciano and with musical transcriptions edited by Israel J. Katz. El romancero judeo-español en el Archivo Menéndez Pidal (Catálogo-índice de romances y canciones ) 3 vols. Madrid: Catedra-Seminario Menéndez Pidal, 1977, 387; 393; 358 pp.
Menéndez Pidal, Ramón. "Catálogo del romancero judío-español," Cultura Española, 4 (1906), 1045–1077; 5 (1907), 161–199.